El 9 de octubre de 1945, Perón renunciaba a sus cargos de vicepresidente de la Nación, ministro de Guerra y secretario de Trabajo y Previsión
El presidente Edelmiro Farrell había cedido ante las presiones de la manifestación de los sectores adheridos a la oligarquía realizada el mes anterior, encabezados por el general Avalos, y ‘pide’ al entonces coronel Perón que renuncie a todos los cargos que éste había ido acumulando en su ascendente carrera como funcionario gubernamental y principal ideólogo del GOU.
La política de justicia social llevada a cabo por Perón especialmente desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, había puesto furiosos a los sectores históricamente privilegiados. Luego de su renuncia, Perón será detenido hasta que el Pueblo exija su liberación en la jornada histórica del 17 de octubre.
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