Carcagno, Jorge (1922-1983) – Biografía

JORGE CARCAGNO (1922-1983)

Nacido en Mercedes, Provincia de Buenos Aires, el 28 de octubre de 1922, se inició como cadete en el arma de Infantería, en 1939. Demostró condiciones favorables para ascender en el escalafón militar, con importantes calificaciones. En 1966, se desempeñó como interventor en la provincia de Catamarca. Dos años después, intervino en los sucesos del 29 de mayo, conocidos como “El Cordobazo”, siendo Comandante de la IV Brigada Aerotransportada. De esta época provienen versiones contradictorias desde quienes lo ubican en posición “lanusista” (corriente del Gral. Alejandro Agustín Lanusse), hasta quienes lo identifican como en posiciones nacionalistas, hasta aquellos que le imputan excesos en la represión de esa jornada violenta producida en Córdoba. En 1971, durante breve plazo estuvo a cargo de Y.P.F. En 1972 ascendió a general de división y se le nombró titular del V Cuerpo de Ejército.

Producido el triunfo del justicialismo en las elecciones del 11 de marzo de 1973, el Presidente Cámpora llevó a cabo una remoción en los mandos militares que permitió al Gral. Carcagno asumir como Comandante en Jefe del Ejército.

En ese carácter, participó en la conferencia de Comandantes de Ejércitos Americanos, producida en Caracas, en setiembre de 1973, donde expuso la estrategia necesaria a las Fuerzas Armadas en América Latina, con contundentes definiciones nacionales y populares: “La imagen de los ejércitos como guardias pretorianas de un orden político económico y social injusto es en extremo perniciosa para la salud de los pueblos, para el logro de sus aspiraciones, para la conformación del ser nacional y su proyección continental… No puede ser que las naciones menos favorecidas deban ayudar a las otras a mejor sobrellevar su opulencia. La afirmación de su soberanía constituye la piedra angular de la política exterior argentina. Los ejércitos no deben ahorrar esfuerzos en apoyo de los pueblos y los gobiernos que se niegan a ser víctimas de un nuevo modelo de división internacional del trabajo diseñado para la opulencia de unos pocos y la pauperización de la mayoría… Varios y diversos son los factores que se conjugan para haya en el mundo hombres y naciones de primera clase y hombres y naciones de categoría inferior, con el agravante de que estas diferencias tienden a aumentar. Contra esa situación se rebela mi país y dentro de él, su Ejército. El deterioro de los términos del intercambio, la evolución y estructura de la deuda externa, el ahondamiento de la brecha tecnológica, el manipuleo de los medios masivos de difusión, el avasallamiento de las autonomías nacionales y la exportación de cultura y modos de vida, la explotación de vulnerabilidades y contradicciones y formulaciones caprichosas referidas a límites de crecimiento, llevan a que se conforme una estructura de dependencia”.

De esta concepción, en un todo de acuerdo con el gobierno de esa época, se nutre la conducción del arma desarrollada por el Gral. Carcagno. Una de sus expresiones es el Operativo Dorrego, a través del cual la Juventud Peronista realiza tareas en común con el Ejército en la Provincia de Buenos aires dirigidas a resolver problemas de la comunidad: instalación de puentes, recanalización de arroyos, construcción de caminos y escuelas, etc. De este operativo surge una estrecha relación entre el Gral. Carcagno y algunos dirigentes de Jotapé-Montoneros que resulta mal vista tanto desde el Ejército como desde el Partido Justicialista. Esto habría llevado a cierta desconfianza por parte del Presidente Perón que estalla en diciembre de 1973, cuando el Congreso le rechaza al Comandante en Jefe los ascensos que propone para varios coroneles, entre ellos, Jaime Cesio, considerado de tendencia “izquierdista”. El episodio culmina en la renuncia de Carcagno a la comandancia en Jefe, perdiendo así el frente nacional a uno de los pocos militares que compartían el proyecto de liberación que se intentaba desarrollar.

Retirado de la vida pública, Carcagno fallece en enero de 1983.

Fuente: Norberto Galasso, Los Malditos, Tomo III, página 321. Ediciones Madres de Plaza de Mayo