Carri, Roberto (1940 – 1977) – Biografía

ROBERTO EUGENIO LUIS CARRI (1940 – 1977)

Roberto Carri, escritor, sociólogo, docente y periodista, nació el 8 de julio de 1940 en la Ciudad de Buenos Aires. De una brillante y reconocida trayectoria como sociólogo, profesor universitario y periodista, Carri representa un claro ejemplo de aquellos intelectuales comprometidos con la realidad de su país.

Como a muchos de su generación, acontecimientos como el Cordobazo, las eclosiones populares y la dictadura de Onganía-Levingston-Lanusse, marcaron su pensamiento, transformando su práctica teórica en un compromiso militante concreto.

Se desempeñó como colaborador en las revistas “Primera Plana” y “Extra” y en el diario “La Opinión”, fue corresponsal de la agencia Interpress Service. Colaboró también en “Marcha”, de Montevideo y en “Antropología del Tercer Mundo”.

Como profesor, dictó cátedra en la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad del Salvador y en la Universidad de Mar del Plata. También integró las llamadas Cátedras Nacionales, que se caracterizaron por la búsqueda de un pensamiento autónomo, la politización del conocimiento y la negativa a aceptar patrones teóricos correspondientes a los países centrales. Sus influencias principales fueron los movimientos de liberación del Tercer Mundo tanto como las propias experiencias populares argentinas, principalmente el peronismo y la etapa de la resistencia.

En 1967, mientras Carri desempeñaba tareas en el Ministerio de Trabajo, entró en contacto con la problemática de la clase obrera sindicalizada. Ello le permitió publicar su primer libro: “Sindicatos y poder en la Argentina”, prologado por Eduardo Luis Duhalde y Rodolfo Ortega Peña. Luego, incorporado al Peronismo de las Bases, y con total honestidad intelectual rectificó muchas de sus tesis anteriores acerca de la cuestión sindical. Trabajó siempre en la búsqueda de una correcta interpretación de la realidad, dispuesto a reconocer sus propios errores.

En 1968, bajo el sello de la Editorial Sudestada edita su segundo libro: “Isidro Velázquez: Formas prerrevolucionarias de la violencia””. Allí, afirma: “Este trabajo está orientado hacia el planteamiento de un problema poco estudiado, los rebeldes sociales declarados fuera de la ley, el maridaje entre ilegalidad y bandolerismo social”.

Posteriormente publica: “Argentina: Estado y Liberación Nacional” y “Poder imperialista y liberación nacional: Las luchas del peronismo contra la dependencia” (1973).

En sus últimos años, Carri formó parte del grupo armado Montoneros y vivió bajo las precarias condiciones de seguridad con las que contaba la organización y dentro de la clandestinidad.

El 24 de febrero de 1977, cuando había cumplido 36 años, fue secuestrado de su hogar, en Hurlingham (provincia de Buenos Aires), junto a su esposa, Ana María Caruso, sus tres hijas: Andrea, Paula y Albertina que en ese entonces tenían 12, 11 y 3 años respectivamente, estuvieron presentes durante el operativo y fueron luego retiradas de la comisaría de Villas Tessei por familiares.

El matrimonio Carri fue llevado a un centro clandestino de detención que funcionó en la Comisaría de Villa Insuperable (partido de La Matanza, Buenos Aires). Ese centro de detención, denominado “Sheraton” o “Embudo”, dependía del Primer Cuerpo de Ejército a través del Grupo de Artillería de Ciudadela.

A los diez días de su secuestro, Ana María llamó por primera vez a la casa de sus padres. Hubo luego otras llamadas, y en una ocasión, los dos pudieron entrevistarse con sus hijas en la plaza de San Justo. A partir del mes de julio de ese mismo año, se estableció un intercambio de correspondencia entre los secuestrados y la familia.

En diciembre de 1977, los contactos se interrumpieron. Desde entonces, Roberto Carri y su esposa continúan integrando la lista de desaparecidos argentinos. Sus libros habían sido cuidadosamente silenciados por la superestructura ideológica dominante. Ahora, él mismo cayó víctima del silenciamiento.

Fuente: MARÍA CLARA ARDANAZ Y ENRIQUE ZABALA – LOS MALDITOS – TOMO II – PÁGINA 261. Editorial Madres de Plaza de Mayo