Compartimos con ustedes esta publicación del año 1959 dedicada en exclusiva a la memoria de Raúl Scalabrini Ortiz, quién la historia nos dice que había pasado a la inmortalidad ese mismo año, aunque personajes como el que tratamos se hacen, en realidad, inmortales en vida a través de su vasta obra.
Este numero contó con la participación de Julio Ellena de la Sota, Fermín Chávez, José María Rosa, Mario Massouh, Vicente Trípoli, Alicia Eguren, Tulio Pavón Pereyra y Gerardo Soinié, pudiéndose encontrar en el datos biográficos sobre la vida del posteriormente llamado “Fiscal de la Patria”, así como menciones a los distintos aspectos de sus obras, que van desde la denuncia de la Política Británica en el “Río de la Plata” hasta las emotivas palabras de Alicia Eguren referentes al “Hombre que esta solo y espera”.
“Teníamos en contra, emboscados en todas las encrucijadas de la vida, a las mejores inteligencias del país, a los cerebros mas ilustrados, a los apellidos mas distinguidos, a los hombres mas adinerados y a los dirigentes de los partidos que se decían interpretes de los sentimientos y las vocaciones populares. Todas las publicaciones nos vedaron el acceso. Todas las instituciones establecidas negaron el acogimiento a nuestras investigaciones. No hubo mote ni calumnia que no se nos endilgara para desprestigiar nuestras personas e impedir que nuestras ideas y nuestros conocimientos se infundieran en las masas argentinas. Fuimos nazis, anarquistas, comunistas, agentes del oro yanqui, del oro alemán, del oro ruso y hasta del oro inglés. Después nos cubrieron con el silencio y creyeron que esa era una mortaja suficiente y definitiva”
“La Argentina es una pieza del ajedrez político del mundo, y no puede ser movida de su posición sin alterar los equilibrios de tensiones que sobre ella actúan. El peligro de la Argentina para nosotros, decían en Gran Bretaña en 1936, radica en la expansión de la idea del nacionalismo económico. Los obstáculos que debemos sobreponer no nacen del orden interno. Nuestra predica trasciende las fronteras porque hace vacilar un equilibrio estabilizado durante casi un siglo, sobre la base de nuestro resignado sometimiento.
Ahora la lucha por la independencia económica no es ya una bandera que pertenezca a nadie. Su conocimiento es de orden público y notorio. Las grandes masas trabajadoras de la comunidad la han asociado a la idea de justicia social.” Raúl Scalabrini Ortiz
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